miércoles, 4 de mayo de 2011

Sistema Linfático

El sistema linfático es uno de los más importantes del cuerpo, por todas las funciones que realiza a favor de la limpieza y la defensa del cuerpo.
Está considerado como parte del sistema circulatorio porque está formado por conductos parecidos a los vasos capilares, que transportan un líquido llamado linfa, que proviene de la sangre y regresa a ella. Este sistema constituye por tanto la segunda red de transporte de líquidos corporales.
El sistema linfático está constituido por los troncos y conductos linfáticos de los órganos linfoideos primarios y secundarios. Cumple cuatro funciones básicas:
  • El mantenimiento del equilibrio osmolar en el "tercer espacio".
  • Contribuye de manera principal a formar y activar el sistema inmunitario (las defensas del organismo).
  • Recolecta el quilo a partir del contenido intestinal, un producto que tiene un elevado contenido en grasas.
  • Controla la concentración de proteínas en el intersticio, el volumen del líquido intersticial y su presión.
Ganglios linfáticos
Los ganglios linfáticos son más numerosos en las partes menos periféricas del organismo. Su presencia se pone de manifiesto fácilmente en partes accesibles al examen físico directo en zonas como axilas, ingle, cuello, cara, huecos supraclaviculares y huecos poplíteo. Los conductos linfáticos y los nódulos linfoideos se disponen muchas veces rodeando a los grandes troncos arteriales y venosos aorta, vena cava, vasos ilíacos, subclavios, axilares, etc. Son pequeñas bolsas que se encuentran entre los vasos linfáticos en estos se almacenan los glóbulos blancos. Más concretamente los linfocitos.

Tejidos y órganos linfáticos

Los tejidos linfáticos del sistema linfático son el bazo, el timo, las placas de peyer, los ganglios linfáticos y la médula ósea.
El bazo tiene la función de filtrar la sangre y limpiarla de formas celulares alteradas y, junto con el timo y la médula ósea, cumplen la función de madurar a los linfocitos, que son un tipo de leucocito.
Cuando la presión sanguínea aumenta dentro de los vasos capilares, el plasma sanguíneo tiende a difundirse a través de las paredes de los capilares, debido a la gran presión que se ejerce sobre estas paredes. Durante este proceso se pierde gran cantidad de nutrientes y biomoléculas que son transportados por medio de la sangre, creando con esto una descompensación en la homeostasis; es en este instante en donde toma una importancia radical el sistema linfático, ya que se encarga de recolectar todo el plasma perdido durante la presión sanguínea y hacer que retorne a los vasos sanguíneos manteniendo, de esta forma, la homeostasis corporal.

 Patologías del sistema linfático





Las manifestaciones más comunes de enfermedad del sistema linfático son:
  • La presencia de adenopatías (hinchazón de los ganglios)
  • La aparición de una forma de edema conocido como linfedema
  • Edema linfodinámico Aumento de carga linfática por trastornos circulatorios (cardiacos, renal, pre menstrual, traumatismo, quemaduras.)
  • Edema linfostático o linfedema: Es el aumento de proteína y líquido intersticial; fallo linfático.
  • Lipidema: Síndrome de piernas grasosas (tobillo, piernas y cadera).
  • Mixedema: Acumulación de mucopolisacáridos y proteínas especio intersticial, alteraciones glandulares tiroides (cara, nuca, dorso de las manos y de los pies).
  • La linfangitis por una herida punzante en el sistema linfático.
  • Cáncer: El cáncer del sistema linfático se llama linfoma.